El aislamiento térmico insuflado consiste en rellenar las paredes, falsos techos... de los edificios con material aislante (lana de roca, celulosa...) que permite aislar del frío y el calor a la vez que mejora el confort con la reducción del ruido.
En una primera fase, la máquina esponja el aislamiento, que originalmente viene en sacos compactos, para luego mezclarlo con aire a presión, que lo llevará mediante una manguera, al hueco o cavidad que pretendemos rellenar.